Plástico o cristal? ¿Qué es mejor para el medio ambiente

Cada vez somos más las personas interesadas por la preservación del medio ambiente y uno de los primeros análisis que debemos plantear es: ¿qué material es preferible consumir si quiero ser responsable con la naturaleza? Es por este motivo que hemos decidido analizar pros y contras de estos dos materiales.

Tanto cristal como plástico consumen recursos no renovables, es decir: fuentes agotables. Aun así, el cristal viene de recursos como el sílice, el calcio y el sodio, que son mucho más abundantes que el petróleo, que es la principal fuente de obtención del plástico.

Por otro lado, para producir una botella de vidrio se necesita mucha más energía que para fabricar una de plástico. Para dar forma al vidrio es necesario calentarlo a temperaturas muy altas, 1.200-1.500 ºC, lo que requiere grandes cantidades de energía. Es el material con más gasto energético en su producción, incluso más que el aluminio. Según algunos estudios una botella de vidrio causa más impacto medioambiental que una de plástico, tendríamos que utilizar 3 veces una botella de vidrio para aminorar la huella de carbono que tiene una de plástico. Sin embargo, en la producción del plástico, se generan muchas más toxinas que en la del vidrio. Muchos tipos de plásticos pueden generar dioxinas, sustancias persistentes en el medio ambiente, que pueden viajar grandes distancias y acabar en la cadena alimentaria.

Pero por otro lado, el punto más diferencial entre uno y otro, es que el vidrio tiene una gran ventaja: es 100% reciclable y se puede reciclar tantas veces como se quiera sin perder calidad, por lo que se cierra el círculo del reciclaje. Con el vidrio reciclado se pueden realizar botellas o tarros que van a poder utilizarse para alimentos. Sólo existe una limitación: el color. El vidrio de colores no puede volver a ser transparente. Aunque la mayoría del plástico se puede reciclar, en muchas ocasiones no es ni práctico, ni económicamente viable. Su reciclaje es limitado, dependiendo el tipo se puede reciclar de 2 a 5 veces. Y cada vez que se recicla pierde calidad.

Con el plástico reciclado se suelen obtener productos diferentes al original y que no se van a poder reciclar de nuevo.